Google es una empresa líder de su sector, es el principal y más importante buscador de los existentes en la actualidad. Pero a la vez es una empresa líder en la innovación y búsqueda de la superación constante, de tributo al ingenio y la creatividad. Su buscador se basa en unos parámetros y algoritmos que buscan las palabras clave de una página web y le dan relevancia en virtud de las veces que es citada y de la importancia que tenga entre las de su misma categoría, dejando un poco al margen, para evitar engaños, otro tipo de cosas que si bien son importantes, como son las visitas de los usuarios, pueden estar alteradas de alguna manera.
Google comenzó como una idea muy básica de dos ingenieros informáticos y poco a poco se ha ido convirtiendo no solo en el principal buscador, sino que ha ido ramificando y creando productos y servicios de gran arraigo actualmente, tales como
Google Maps,
GMail (similar al Hotmail),
Google News (portal de Noticias) o
Google Print (buscador de libros). Una lista completa de cada una de las posibilidades de Google con sus respectivos enlaces la podemos encontrar
aqui. Además, cuando una compañía está en plena expansión y es una gran posibilidad de negocio, los ejecutivos de Google dedican parte de su presupuesto a comprarla para seguir creciendo y aumentar aún más sus ya milmillonarios beneficios, como es el caso de
Youtube.
Una vez familiariados medianamente con el universo Google, nos encontramos en disposición de contestar a la pregunta que encabeza esta entrada: ¿Cual es el principal miedo de Google?
Para contestarla, apoyándonos en un artículo publicado en
El País Semanal (Patrica Fernández De Lis, El Pais Semanal, Nº 1582, Domingo 21 de Enero de 2007)
, podemos dividir en dos los principales miedos de Google, si bien se encuentran interconectados.
Por un lado, nos encontramos con que Google partió de una idea muy básica que tuvieron dos estudiantes en un garaje, donde se dedicaron a crear lo que ahora es una gran multinacional. De ahí podemos deducir que no tienen miedo a un gigante como
Microsoft, porque se encuentran habilitados para poder combatir contra el imperio de Bill Gates con sus mismas armas, pero no están preparados para luchar contra una idea que mejore su producto, que lo haga más sencillo que Google y a la vez más útil para el ciudadano, que busca su mayor comodidad. De ahí viene la genial idea de dejar a sus empleados rienda suelta en cuanto a innovación, creación de nuevas utilidades y programas, para poder abarcar la mayor gama de necesidades e ir mejorando con una única meta: la excelencia, para no caer por no haber sido capaces de encontrar la idea más simple, que es, a su vez, la más brillante.
Por otro lado, y víctima de su envergadura como empresa, corren el peligro de que el usuario empiece a verla como la empresa que monopoliza todo y pase de ser un buscador amable, la idea de dos estudiantes, a convertirse en el imperio que monopoliza Internet, algo que le sucede a Microsoft, que si bien ha creado un sistema operativo muy utilizado con programas que son los estándares para todo usuario (si bien no todos tienen la calidad deseada, pero ese es otro tema), el usuario particular la ve como una amenaza y le despierta en mayor o menor grado cierta antipatía, con lo cual si surgiera una idea, un nuevo sistema operativo, un nuevo conjunto de aplicaciones, igual de funcionales, pero a la vez más cómodos, sería el principio del fin de Microsoft, una buena idea que si no es comprada por el gigante informático, podría hacerle besar la lona. Justamente es eso lo que Google quiere evitar, crear otra pandilla antipática como ha creado Bill Gates; ser el principal buscador de la red pero sin dar la sensación de que la domina. De ahí el inmenso secretismo en lo que a cifras de empresa se refiere, nadie sabe las cifras de Google como empresa porque no les interesa decirlo para no ser el causante de su propio rechazo popular.
Aquí se puede observar una pequeña y divertida imagen que simboliza la lucha entre ambos, donde Msn Search de Microsoft tiene que intentar recuperar una batalla que tiene perdida, de la única manera que la puede ganar: a través del ingenio.
